Esto ha ocurrido durante el día de hoy en mi jornada laboral:
1.Colocando un cartel de las presentes rebajas en un marco de cristal me he hecho un profundo corte en un dedo de la mano derecha. No me he percatado hasta ver que el cristal y el anuncio empezaban a teñirse lentamente de rojo con mi sangre. Podría ser una alegoría, pero no sé de qué. O, mejor dicho, prefiero no saberlo.
2.A un cliente le ha sonado el móvil mientras me preguntaba por algo tan anodino como es la saga de Piratas del Caribe. Contesta, habla informalmente durante unos segundos y formula esta pregunta: "¿le han cortado ya el brazo?". Lo pronuncia con el mismo tono neutro con el que me hablaba de las andanzas de Jack Sparrow. A mí se me hiela la sonrisa cortés y paciente de buen vendedor. Él asiente y cuelga el teléfono. Aparentemente no ha ocurrido nada, pero en un segundo se ha filtrado en el ambiente una historia triste y dolorosa. Justo en ese momento mi dedo ha vuelto a escupir sangre.
1.Colocando un cartel de las presentes rebajas en un marco de cristal me he hecho un profundo corte en un dedo de la mano derecha. No me he percatado hasta ver que el cristal y el anuncio empezaban a teñirse lentamente de rojo con mi sangre. Podría ser una alegoría, pero no sé de qué. O, mejor dicho, prefiero no saberlo.
2.A un cliente le ha sonado el móvil mientras me preguntaba por algo tan anodino como es la saga de Piratas del Caribe. Contesta, habla informalmente durante unos segundos y formula esta pregunta: "¿le han cortado ya el brazo?". Lo pronuncia con el mismo tono neutro con el que me hablaba de las andanzas de Jack Sparrow. A mí se me hiela la sonrisa cortés y paciente de buen vendedor. Él asiente y cuelga el teléfono. Aparentemente no ha ocurrido nada, pero en un segundo se ha filtrado en el ambiente una historia triste y dolorosa. Justo en ese momento mi dedo ha vuelto a escupir sangre.
1 comentario:
Yo te la hubiera chupado (la sangre).
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